El rol del abogado en la formación a los empleados de la empresa en materia de Compliance

Formación Compliance Penal

Un programa de cumplimiento que no contenga una formación eficaz a todos los integrantes de la organización convierte al empleado en un factor de riesgo y reduce el modelo de compliance a una simple declaración de intenciones.

Las normas ISO 19600 y 37301 señalan el rol de un proceso de formación a empleados:

  • Instruir sobre las obligaciones y prohibiciones que afectan a cada miembro de la organización.
  • Dar a conocer los riesgos del incumplimiento y sus consecuencias.
  • Inspirar a los miembros de la organización en el compromiso de cumplir con los principios de la ética y de las buenas prácticas para que cada empleado los aplique en su trabajo diario.

La responsabilidad del abogado es liderar el proceso de formación a empleados de tal manera que sea capaz de comprometer a todos los integrantes de la organización con el programa de compliance aprobado por la empresa.

No se habrá realizado un buen trabajo con la implementación de un modelo de cumplimiento si directivos y empleados no conocen los principios básicos en los que se asienta el programa de compliance.

¿Cómo formar en compliance a los empleados de la empresa?

Como sucede en todo en esta vida, cada maestrillo tiene su librillo. ¡Genial!

Queremos compartir nuestro librillo y sus secretos.

Si sirve de ayuda al abogado, ¡genial!

Valoramos como ninguna la formación presencial. Su mayor virtud: la interrelación de alumno y profesor.

Sin embargo, somos conscientes de la realidad:

  • La resistencia de muchas empresas a llevar a cabo este tipo de formación que conlleva la interrupción de sus procesos de producción.
  • La dificultad de reunir a toda la plantilla en un lugar adecuado y en un mismo acto.
  • La ineficacia de una formación generalista que sea igual para todos.

La alternativa: la formación e-learning

Nuestro software de gestión de compliance propone una alternativa: la formación e-learning.

Sus características más relevantes:

  • Formación personalizada para cada empresa en atención a sus riesgos específicos y diferenciados. Cada organización es diferente y tiene riesgos diferentes.
  • Módulos individualizados. Cada delito al que el alumno queda expuesto constituye un módulo formativo. Cada empleado recibe exclusivamente la formación que interesa a sus riesgos específicos en función del departamento funcional del que forma parte.
  • Aprendizaje práctico. Cada módulo expone las políticas de obligado cumplimiento y un breve video explicativo, presentando casos prácticos que conectan con la actividad del trabajo diario del empleado.
  • Evaluación inmediata. Prueba de conocimiento al finalizar cada módulo + calificación obtenida por el alumno.
  • Interfaz intuitiva y fácil de usar desde cualquier ordenador, Tablet o smartphone.
  • Trazabilidad. El sistema reporta la acreditación del recorrido de la formación realizada por cada miembro.
  • Informes a gerencia. Reporte automático a la dirección de la empresa.
  • Flexibilidad horaria. El empleado decide el momento en el que acceder al sistema de formación y el número de módulos a los que desea entrar en cada acceso. Cada módulo tiene una duración de unos pocos minutos.
  • Reducción de costes. La empresa no se ve obligada a paralizar sus planes de trabajo.
  • Nuevos empleados. El recién incorporado accede inmediatamente al plan de formación.

La formación no aspira a que los empleados conozcan el Código Penal. Tampoco a que estos conozcan las políticas de cumplimiento que afectan a toda la organización.

La empresa espera de sus empleaos un comportamiento de cumplimiento relacionado con las obligaciones y prohibiciones que afectan a sus puestos de trabajo.

El abogado no deberá sentirse satisfecho con su trabajo si los integrantes de la empresa no han sido instruidos mediante una formación selectiva que se alinee con los riesgos de cada departamento funcional.