Los recientes acontecimientos derivados de la situación de crisis sanitaria han dejado al descubierto, aún más si cabe, la fragilidad y volatilidad de un gran número de empresas del tejido productivo de nuestro país.
Los riesgos que afectan a las empresas han aumentado considerablemente, lo que nos indica que la protección frente a los mismos debe aumentar, al menos, en la misma proporción.
Riesgos de carácter tecnológico, como la ciberseguridad, han pasado de “puntillas” por la mayoría de las empresas. Un ejemplo de ello: esta misma semana una empresa que distribuía, exclusivamente, a través de internet sufrió un ataque por el que se le bloquearon todas sus plataformas de venta.
Los riesgos aumentan cada día, por ello, las medidas de protección de las empresas también deben de hacerlo, en Compliancers hemos implementado el “Módulo 42: gestión de crisis” con el objetivo de proteger a las empresas frente a los riesgos producidos por situaciones sobrevenidas como la actual.
En una coyuntura como la presente, solo las empresas que inviertan en medidas de prevención y protección podrán mantener su actividad.
La fragilidad de las empresas ante riesgos no previstos debe de reducirse mediante la aplicación de programas Compliance penal.
El “Módulo 42: gestión de crisis” ofrece a los profesionales un valor añadido y diferenciado para presentar a sus empresas cliente.